La escisión de Portugal

 

De Condado a Reino

Portugal en origen era un Condado fronterizo, el Portucalense, no demasiado grande ni importante, del Reino Astur-Leones.

 

 

Dimensiones inciales del Condado Portucalense

Extensión original del Condado Portucalense tras serle agregado del Condado de Coimbra cuando fue entregado a Henry de Bourgogne

 

Alfonso VI de León (autodenominado emperador), rey de la Dinastía Jimena, decide entregar por "mérito" a su yerno Henry de Bourgogne (Enrique de Borgoña) un Condado Portucalense "reforzado" por el Condado de Coimbra que anexiona al mismo.

Se pueden aducir infinidad de razones o justificaciones para que hiciera esto pero al final lo que tiene más sentido, consideradas todas las evidencias desde una perspectiva lógica, es qué esa entrega fue fruto de una intriga palaciega:

Su esposa, Constance de Bourbogne (Constanza de Borgoña), nieta del Rey Robert II le Pieux (Roberto II el Piadoso) de la Casa Real Capetiana de Francia debió de porfiar hasta conseguir "algo" para su "pobre" sobrino menor, Henry de Bourgogne (Enrique de Borgoña), desposeído de títulos y propiedades que habían acaparado sus hermanos mayores, Hugo I y Eudes I, ambos Duques.

Por lo qu sabemos. primero le llamó a su Corte para luchas a las órdenes de su esposo y, una vez lo tuvo instalado en ella, dio entrada a un varón de su misma Dinastía, la Capeta, en la Familia Real astur-leonesa casándole con una de sus hijas, una de las hijas del rey.

Luego maniobró más fácilmente para que el rey le concediera tierras y poder.

Henry de Bourgogne (Enrique de Borgoña) fue el padre del primer rey "portugués", Alfonso Enríquez (Henríques (significa "hijo de Henry") para los portugueses) que se autocoronó por su propia cuenta y riesgo cómo Alfonso I de Portugal.

Objetivamente eso fue una victoria para la francesa Dinastía Capeta que ganaba un nuevo reino y un nuevo rey para su Casa Real.

Un rey de padre francés y madre, Teresa de León, que era hija natural de Jimena (nada que ver con la Dinastía Jimena, originada por Jimeno, un guerrero spano-romano), hija a su vez de Guillaume VIII d'Aquitaine (Guillermo VIII de Aquitania), de la también francesa Casa de Poitiers y, en consecuencia francesa, para nada spana y menos aún portuguesa ya qué, cómo es evidente, Portugal no existía cómo tal en el momento que la madre concibe al hijo que se autocoronaría cómo "Rey de Portugal".

Un rey del qué cabría esperar, como en efecto así fue, que atendiera a sus propios intereses primero y después a los de su Casa Real francesa antes que a los de un pueblo spano sobre el que consiguió reinar por el peso de las armas auxiliado por poderosos de origen suevo, godo y visigodo qué miraban a su vez más por sus propios intereses que por los de las gentes de "su" pueblo (y entrecomillamos ese "su" para señalar y evidenciar que lo consideraban de su propiedad, no como su propia gente).

En la práctica esto fue desastroso no sólo para los spanos si no también para todas las partes del mundo que en el futuro llegó a dominar Portugal ya que los usos de gobierno de esa dinastía hereditaria absolutista francesa y las de las Casas que la sucedieron, también de origen francés, la de Avís primero y la de Braganza después, ni de lejos eran usos spanos.

Ese reino de influencia francesa que empezó siendo un problema para los monarcas astur-leoneses, siguió siéndolo para los monarcas castellanos y acabó siéndolo para los españoles hasta que España quedó en manos de otra Dinastía francesa, los Borbones.

Esos nobles franceses originales hicieron lo posible para extenderlo, el primero el propio Henry de Bourgoine (Enrique de Borgoña), desde la pequeña parcela que era el Condado Portucalense inicial en lo que hoy en día es la zona de O Porto, haciéndolo crecer hasta un cuarto o un quinto del Portugal actual, llevándolo hasta algo más allá de Coimbra.

Para cuando falleció Henry de Bourgoine (Enrique de Borgoña), Conde del Condado Portucalense, ya había alcanzado una notable extensión para un Condado qué, como acabamos de ver, en origen apenas era la mitad norte de lo que podemos apreciar en el siguiente mapa.

 

Mapa de la extensión del Condado Portucalense cuando su Conde, el hijo de Henry, decide autoproclamarse rey

Mapa de la extensión del Condado Portucalense cuando su Conde, Alfonso Enríquez (Henríques (significa "hijo de Henry") para los portugueses) realmente de origen francés y de la dinastía Avís, se autocoronó como Rey por su propia cuenta y riesgo, auspiciado por la Monarquía Absolutista francesa, como Alfonso I de Portugal.

 

Desde el punto de vista de la monarquía absolutista francesa obtener primero ese Condado, qué después crecería hasta alcanzar la costa sur atlántica de la Península Spana y se constituyese en un reino de su Casa Real era una jugada perfecta.

 

Evolución del crecimiento del Condado Portucalense original hasta el Portugal definitivo

Evolución del crecimiento del Condado Portucalense original hasta el Portugal casi definitivo

 

No solo conseguía fragmentar al reino astur-castellano-leones debilitándolo y dificultando que adquiriese más poder y relevancia si no que, además, limitaba su expansión al oeste forzándole a expandirse al sur, combatiendo al Islam, y al este creándole problemas al potente reino aragonés qué se expandía más allá de los Pirineos.

Eso tuvo como consecuencia, tiempo después, el tener "emparedada" a España, un reino fuera de su influencia, entre la propia Francia y otro reino, el de Portugal, dentro de su influencia, con lo que lo mantenía controlado, distraído y susceptible de poder, en un momento dado, ser atacado desde dos frentes.

Para el Pueblo spano, incluyendo a aquella parte que quedó dentro de las fronteras de ese reino o fue siendo incorporada al mismo, significó el desastre que aún hoy en día vivimos y se debe corregir.

Ese desastre se aprecia con sólo valorar lo que significó para los lusos, uno de los mayores pueblos de Portugal hasta el punto de que a los portugueses se les suele denominar lusos de forma equivalente a lo que se hace con los españoles al denominarnos íberos, lusos qué en la actualidad tienen lo que era más de la mitad de su territorio y sus gentes, que ya ni se consideran suyas, en suelo español.

 

Mapa del proceso de conquista de Spania por los romanos donde se aprecia la zona que ellos consideraban la Lusitania

Mapa del proceso de conquista de Spania por los romanos donde se aprecia la zona que ellos consideraban la Lusitania

 

Al final, los intereses de los monarcas hereditarios, no importa de qué lugar, no son los de sus pueblos y menos aún cuando ni siquiera los consideran sus propios pueblos si no pueblos de su propiedad porque su origen familiar es otro, francés en este caso, y no les preocupa dañar a estos pueblos si por cualquier razón les resulta conveniente hacerlo.

Al fin y al cabo para ellos esos pueblos y esas personas no son "de los suyos" si no suyos, entienden qué les pertenecen, que son de su plena posesión y, en su planteamiento moral, pueden usarlos y explotarlos en su propio beneficio.

 

La Era de los Descubrimientos y la Unión Dinástica con España

Qué los spanos portugueses estaban llamados a ser una potencia marina es algo fácilmente comprensible dada su extensa fachada marítima comparada con su escasa extensión de tierra interior.

Así que, cuando se acrecentó su potencia naval, el descubrimiento de nuevas tierras y la expansión, primero comercial y luego territorial, era algo casi inevitable.

Sus monarquías hereditarias absolutistas de origen francés precisaban también de tierras nuevas que explotar, tierras qué ya no podían conseguir en la Península Spana limitadas por España.

Tierras qué les ofrecían a ellos y a su nobleza riquezas relativamente fáciles de explotar, primero mediante el comercio, lo que facilitó el crecimiento de su clase burguesa y posteriormente explotando los recursos de esos nuevos territorios.

Sin embargo, mientras qué la monarquía hereditaria reinante en España no estaba tan influenciada por ninguna Casa Real Europea y adoptaba usos parlamentarios que reducían su absolutismo original no era así con la monarquía "portuguesa" de la francesa Casa de Avis, así qué Portugal bajo los usos de su monarquía hereditaria absolutista francesa básicamente explotó y expolió sin preocuparse de crear su propia sociedad en esas nuevas tierras cómo si hizo España.

Mientras qué España invertía y creaba riqueza en las tierras recién descubiertas que generaría más riqueza y la Reina Isabel la Católica le confería a todos los indígenas de las tierras descubiertas y por descubrir la "nacionalidad española" declarándolos sus vasallos, Portugal tan sólo gastaba lo qué lograba extraer, riqueza qué, además, no repercutía en los spanos de su propio Pueblo si no que, más bien al contrario, les empobrecía.

 

Territorios a los que debío limitarse la colonización Portuguesa de Brasíl conforme a los tratados firmados entre España y Brasíl por la presión de la Iglésia Católica y posteriormente modificados nuevamente por la presión de la misma

Territorios a los que debío limitarse la colonización Portuguesa de Brasíl conforme a los tratados firmados entre España y Brasíl por la presión de la Iglésia Católica posteriormente modificados nuevamente por la presión de la misma para incluir las tierras brasileñas.

 

La nobleza deseaba lo mejor de lo mejor, tenía una fuente de riqueza en apariencia inagotable para pagarlo y lo mejor no se producía en Portugal.

Ni se produciría por que esas riquezas se gastaban fuera, sobre todo en Inglaterra y Francia, por lo que no servían para desarrollar al pueblo, de hecho ese pueblo, imitando a su nobleza, también aspiraba a esos bienes de factura extranjera, aún si eran de inferior calidad que los que ellos mismos podían producir.

Ni a Enrique el Navegante, el gran promotor e impulsor de la Era de los Descubrimientos portuguesa, que jamás navegó, ni al monarca reinante al inicio de esa era, Juan II, ni a ninguno de sus sucesores se les ocurrió jamás hacer algo similar ordenando que esas nuevas tierras en lugar de colonias fueran tan Portugal cómo el mismo Portugal peninsular y sus habitantes tan portugueses cómo los mismos portugueses.

No lo hicieron ya qué bajo el punto de vista de su monarquía absolutista de corte francés tanto esas tierras como sus gentes, al igual que los spanos de Portugal y sus tierras, eran simples propiedades que explotar y nada más.

Portugal se expande gracias a que sus marinos, spanos, logran doblar el Cabo de Buena Esperanza y establecer una ruta a oriente resiguiendo la costa africana.

Sus monarcas de origen francés se arrogan estos méritos, así Manuel I es "llamado" El Aventurero por la gran cantidad de expediciones en busca de nuevas tierras en su reinado pese a ni aventurar ni aventurarse el mismo en nada.

Quien realmente navega, explora, descubre y conquista son sus gentes, el pueblo spano qué nada tiene que ver con ellos, salvo verse obligado a satisfacerles, obedecerles y enriquecerles.

Los hechos que condujeron a qué Portugal perdiese a su monarca y al heredero darían para un largo análisis, así que nos limitaremos a decir qué fue una expedición militar en tierras africanas con resultado catastrófico.

Al quedar descabezada la monarquía portuguesa se produjo un enfrentamiento sucesorio que finalmente se resolvió, en apariencia, por qué el monarca español, ya de la Casa de los Austrias así que tan poco spano cómo los monarcas portugueses, hizo uso de las armas.

Y decimos en apariencia ya que esa invasión armada se inicia y tiene éxito sin prácticamente ningún enfrentamiento por qué a ciertos poderosos "portugueses" de origenes suevos, godos y visigodos el pretendiente español les interesaba más que cualquier otro de los pretendientes.

Esa etapa en la qué se suceden tres reyes de España que también lo son al mismo tiempo de Portugal se señala como un desastre para Portugal porque se tradujo en la pérdida de buen número de sus colonias e influencia.

Si bien es técnicamente cierto que fue así, la realidad es que si fue así fue porque a esos poderosos "portugueses" a los que les interesó más el pretendiente español, también les interesaba que Portugal siguiera siendo Portugal y España España.

 

Por otra parte, la monarquía española de los Austrias, de la Casa Habsburgo, no tenía el concepto spano de monarcas cómo los Reyes Católicos, de agrandar España agregando a la misma nuevos territorios que fueran nuevas Españas.

Para los Austrias España era tan sólo una parte del Sacro Imperio Romano que aspiraban a dominar.

Y Portugal otra parte más.

 

Hay que entender muy bien esto, por qué hablamos de los usos de Casas Reales extranjeras, ambiciosas de poder, inbuidas en la idea de qué los pueblos no son sus pueblos en el sentido de pertenecer a ellos, si no en el de pertenecerles los pueblos a ellos, de ser de su propiedad.

Por eso su prioridad no es el aunarlos si no el mantenerlos controlados y bajo su dominio y, para eso, mejor están separados e incluso enfrentados.

Y por eso también se "permiten" dejar perder territorios tan duramente ganados por el pueblo spano, por muy estratégicos que sean, como por ejemplo ocurrió con Ormuz, el territorio desde el qué el actual y geoestratégicamente importantísimo Esrecho de Ormúz puede ser controlado con total facilidad, al pensar que esa posición estratégica a nivel global, también tremendamente relevante en su era, no era útil a sus intereses en su concepto imperial "romano".

Al final, esos tremendos errores estratégicos inevitablemente tuvieron consecuencias económicas, consecuencias qué a esas monarquías en realidad no les importaban demasiado mientras qué otras partes de "sus propiedades" "compensasen" esas "pérdidas".

Ese daño económico afectó a los poderos "portugueses" que en su día prefirieron al candidato español pensando que les interesaba más, lo que les decidió a cambiar su elección inicial y volver a tener un rey "portugués" que esperaban más débil y maleable a sus intereses.

Y nuevamente se manipuló y usó a los spanos cómo carne de cañón contra los mismos spanos convenciéndolos de que, los unos por portugueses y los otros por españoles, era lo que debían hacer.

 

De la monarquía a la República

Nuevamente un periodo que daría para varias páginas pero que se resume en un gran hombre, un gran spano, don Sebastião José de Carvalho e Mello, Marques de Pombal.

Objetivamente se le pueden reprochar muchísimas cosas, en especial al respecto de lo que hizo con las colonias y en particular con Brasil, pero la realidad es que sirvió a su rey absolutista, José I, y a su país no sólo cómo le era exigido si no más allá y mejor.

Tan bien lo hizo que se ganó enemigos entre nobles y poderosos e incluso en la misma familia real por impulsar el desarrollo económico del pueblo spano portugués.

 

En cuanto a las colonias, sobre todo Brasil, hizo patente lo que venimos diciendo:

Que para los usos de esas monarquías absolutistas de corte europeo, francés en el caso de Portugal, tan solo eran fuentes de riquezas que había que explotar al máximo, no desarrollar.

Cuando finalmente muere el rey José Iº, el Marques de Pombal acaba siendo apartado y la regente y su marido, secundados por toda la nobleza y la más alta burguesía, empiezan a labrarse su ruina actuando contra todo lo que él había reformado y creado, destrozando la incipiente nueva economía del pueblo spano portugués.

En una debacle anunciada, sucesivos monarcas portugueses incurren en los mismos errores e incluso los incrementan estableciendo alianzas con Inglaterra que, ante la caída de las casas reales francesas en su Revolución, se refuerzan.

Eso les convierte en uno de los objetivos del republicano "ciudadano" Napoleón cuando se apodera de Francia y se titula Emperador.

 

En España ya reina otra dinastía francesa, la Casa de Borbón, desde el advenimiento de Felipe Vº y el monarca reinante, Carlos IVº que andaba a la greña con su hijo y heredero Fernando VIIº encizañados por los franceses, permite y facilita la entrada de las fuerzas napoleónicas en territorio español para que puedan invadir al díscolo Portugal, demasiado implicado con Inglaterra para sus intereses.

E Inglaterra por su parte maneja una situación soñada rentabilizándola al máximo:

  • Ayuda a Portugal comprometiéndole con ellos de forma que, si sale victorioso, sacará provecho y mientras tanto gana posiciones, sobre todo en Asia, donde Portugal las pierde.
  • Ayuda a España, su enemigo tradicional, mientras que le gana posiciones, sobre todo en América.
  • Y mientras tanto le resta poder a Francia y la debilita con esas ayudas que extienden el conflicto.

Pero ni la monarquía británica, que estaba a sus intereses y nada más, ni la borbónica española, tan francesa cómo reciente, que torpemente se puso en las manos de Napoleón, ni la portuguesa que dejó caer Portugal huyendo a Brasil rechazaron la invasión.

 

Fuimos los spanos, el pueblo spano, el que plantó cara al francés y expulsó al mayor y más poderoso ejercito de Europa, hasta entonces invicto.

Cómo siempre a lo largo de la historia, cuando somos nosotros, los spanos, los que nos hacemos cargo de la situación, la resolvemos.

Ningún otro pueblo ni país le pudo parar los pies al ejército napoleónico y menos aún expulsarlo, ya que de Rusia los echó el "General Invierno".

Tan sólo el pueblo spano.

 

En cuanto a Portugal, su monarquía se benefició del logro de los spanos españoles acabando con el francés, regresó de su exilio brasileño y se reinstaló en Portugal para seguir dominando y explotando a los spanos portugueses hasta que ese pueblo finalmente explotó.

Portugal se deshizo de sus monarcas y cayó en la República.

 

La República, el Estado Nuevo y la Democracia

La incompetencia y el latrocinio de la República no duró porque los militares tomaron el Poder, logrando ordenar el país poniendo al frente del gobierno a otro gran spano portugués, el Doctor y Catedrático en Economía Política y Finanzas Antonio de Oliveira Salazar qué actuó como dictador.

 

Como ocurre con los dictadores, hizo muchas más cosas buenas de las que se le quieren reconocer, y muchas menos de las malas injustificadas de las qué es acusado.

Tuvo dos problemas fundamentales, el uno el sistema heredado de la monarquía absolutista de corte francés, tanto internamente cómo a nivel colonial.

El otro su fuerte catolicismo qué le indujo a dar a la Iglesia Católica, que se suele obviar que es otro Estado y tiene sus propios intereses, un protagonismo y privilegios qué nunca debe tener.

 

Ningún Estado se los daría a otro y, sin embargo, son infinidad los casos a lo largo de la historia en los que, desde reyes a revolucionarios y muy a menudo dictadores, cayeron y siguen cayendo en ello y Salazar no fue una excepción.

La religión, lo repetiremos una vez más, es una gran cosa y muy necesaria para el consuelo espiritual y la formación moral de las personas, pero todas las religiones, no sólo la Católica, tienen sus propias estructuras de poder y aspiran a actuar cómo Estados, si no es qué ya de por sí lo son, cómo es el Vaticano en el caso de la Iglesia Católica que, de hecho, es el Estado en ininterrumpido ejercicio más antiguo del mundo.

 

Salazar impulsó grandes reformas económicas que no tuvieron todos los efectos esperados por qué seguía existiendo el problema de base, se trataba a las colonias cómo una "propiedad" explotable, en el propio Portugal existía un problema estructural y sus poderosos no procuraban más que por sus propios intereses.

Por ende, la izquierda y en especial el socialismo comunista bajo sus "banderas" usuales trabajó para fragmentar la sociedad y dificultar la recuperación económica, por qué la izquierda, la siniestra, debe crear pobreza ya que no logra avanzar e implantarse en las sociedades ricas.

Y si no gana poder e influencia sus dirigentes no pueden robar y enriquecerse ni obtener más poder creando mas pobreza, por lo cual siempre fomenta la división y el empobrecimiento de las sociedades y donde no la hay la fabrica.

Mucha de la "represión" achacada a la dictadura, como sucede en todas las dictaduras excepto en las socialistas comunistas, en realidad era la respuesta legal a actuaciones delictivas defendidas por la izquierda cómo "necesarias" para conseguir la democracia o avanzar en su "lucha social".

Hoy en día Portugal es una República manejada por una mayoría de partidos de izquierda que aún sostiene una alianza especial con Inglaterra.

 

En el pasado

Los spanos de Portugal, como los de España, han sufrido la manipulación de su historia, primero de su monarquía hereditaria francesa y, con posterioridad, la de la izquierda, la siniestra, republicana política, opuesta por definición a las monarquías y por extensión a la propia España.

Eso requiere de una revisión bajo el escrutinio de un profundo espíritu crítico capaz de poner en duda todas las cosas "sabidas y aceptadas" desde hace muchos siglos en Portugal.

 

Los spanos portugueses, al igual qué los spanos españoles, deben cobrar conciencia de qué todos somos spanos, de qué cuando los fenicios costeaban la Península Spana para alcanzar Británia, las Islas del Estaño, jamás hablaron de qué en nuestras tierras encontrasen ningún otro pueblo que no fuera el spano, lo que ratifica una unidad qué no solo se debe recuperar si no qué a todos nos conviene recuperar.

Y no hay que escarbar mucho para constatarlo, la mismísima Lisboa, capital de Portugal, al igual qué muchas otras importantes ciudades de la Península Spana incluidas varias del propio Portugal, nos relatan qué fueron de fundación fenicia o, por lo que vamos sabiendo, que más bien los fenicios se asentaron junto a ellas.

 

La historia aceptada les ha hablado a los spanos portugueses de la grandeza y de la importancia qué llegó a alcanzar Portugal "gracias" a estar separados de los spanos españoles y a explotar salvajemente sus colonias.

 

Simplemente piense por un momento en esa grandeza e importancia de Portugal sumada, unida, al mismo tiempo con la de España.

Añada el crecimiento económico y social qué se habría producido de extender Portugal a esos territorios potenciando su desarrollo y la educación en ellos.

Y reste a ello el costo de todos los conflictos y zancadillas qué los spanos portugueses y los spanos españoles nos pusimos durante siglos de estar enfrentados "gracias" a nuestros monarcas hereditarios franceses que, ni en uno ni en otro caso, eran spanos.

 

La pregunta es la misma que para el resto de los spanos de cualquier otra parte:

¿Hasta qué punto debemos consentir que lo que nos cuenta una historia, a todas luces manipulada como ya hemos visto, interfiera en nuestro futuro manteniéndonos separados e impidiéndonos alcanzar toda la Grandeza, Libertad, Felicidad, Justicia y Riqueza qué merecemos y podemos conseguir estando todos unidos?

A nosotros nos han tenido engañados, a todos, para mantenernos enfrentados y separados.

 

¿Les vamos a enseñar a nuestros hijos las mismas mentiras para que sean otros y no nosotros los que disfruten de ello mientras que quienes nos mienten, manipulan y explotan se ríen de nosotros?


 

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